Para futuros viajeros I: alojamiento on the road

martes, 8 de septiembre de 2009 |

Una vez en casa, ahí va la primera entrega de consejos para los que queráis hacer la ruta en un futuro.

El tema del alojamiento es, sin duda, uno de los que genera más dudas: "¿cómo son los moteles?", "¿habrá sitio?", "¿es necesario reservar?", "¿y el precio?", "¿se paga por persona o por habitación?", son algunas de las preguntas que nos asaltaban antes de partir; sin embargo no hay que preocuparse, puesto que estos americanos lo tienen todo muy bien montado. Además, aquí estamos nosotros para daros aquellos consejillos prácticos que no se pueden encontrar en las guías ;D.

Hablando de guías, nosotros compramos antes de salir la Dining & Lodging Guide (podéis encontrarla en Amazon) de restaurantes y hoteles publicada por la National Historic Route 66 Association, que nos resultó bastante práctica (aunque hay que decir que algunos puntos no estaban demasiado actualizados); si podéis, no está de más llevarla.

  • ¿Dónde dormir?
    • Sin duda, en cualquiera de los moteles que se van encontrando por la carretera. Los hay a montones en todos los pueblos y ciudades por los que pasaréis. En Estados Unidos es muy típico hacer road trips en familia durante las vacaciones. Por lo tanto, el tema de los moteles está muy desarrollado.

      Uno tiene la imagen de los moteles destartalados que salen en las pelis (en plan 'la matanza de Texas') y, aunque también existen, con un presupuesto ajustado se encuentran moteles muy buenos. Los que nosotros visitamos están más que bien, teniendo un nivel equiparable a un hostal o a un hotel de 2 o 3 estrellas en España. Hay que decir que tampoco fuimos a ninguno de los más baratos (los hay incluso de menos de 30$).

      Todos tienen aire acondicionado, están limpios y muchos incluso tienen piscina (¡alguno hasta climatizada! -toda una gozada después de una larga jornada de carretera-).

      Presentan en general diversas comodidades (toallas limpias, jabón, secador -la mayoría-), por lo que no hace falta que carguéis con ellos, ¡así tendréis más espacio en la maleta para los souvenirs!

      Aparte de todo esto, lo que nosotros destacamos es el acceso a Internet. Todos, absolutamente todos los moteles por los que hemos pasado, tenían acceso wifi gratuito (excepto en Las Vegas -tema aparte-). Resulta muy práctico llevar un portátil para hacer alguna reserva, consultar información o hacer un blog como el nuestro, por ejemplo.

      Respecto al tema del desayuno: la mayoría incluyen como mínimo un bufet sencillo con café y muffins. En algunos, además, tienen hot breakfast muy interesante, pues incluyen más cosas como tostadas, waffels, etc. Normalmente se anuncia el tipo de desayuno que se ofrece en el cartel del motel, a modo de propaganda (igual que la conexión a Internet y la piscina).

      En base a nuestra experiencia, podemos recomendar algunas cadenas: Super 8, Days inn, Comfort inn, entre otros. Estos los encontraréis en la mayoría de poblaciones con un mínimo de habitantes.

      Pero no olvidéis pasar alguna noche en moteles típicos de la ruta, los que no pertenecen a ninguna cadena. Son los más auténticos que váis a encontrar. Alguno de los que más nos gustó a nosotros (tanto por el sitio, la decoración y el trato) fueron: el Munger Moss Motel en Lebanon, The Canyon Motel en Williams y el Wigwam Motel en Rialto, ¡no podéis dejar pasar la ocasión de dormir en un Tee-Pee!

    • ¿Son caros los moteles?
    • Definitivamente: ¡NO!

      Los moteles tienen un precio más que competitivo para los servicios que dan. Para que os hagáis una idea, el precio medio con el que nos hemos encontrado ha sido de unos 70-80$ por noche la habitación doble.

      Las habitaciones dobles son enormes, con dos camas grandes (queen size). Además, el precio se paga por habitación, no por persona, con lo cual hemos dormido los cuatro en una misma habitación, con un ahorro considerable. Si vais sólos o en pareja, os saldrá un poco más caro, pero a pesar de todo, los precios son inferiores a cualquier hotel en España.

      Otro truquillo a la hora de ahorrar son las revistas con cupones de descuento para hoteles/moteles que podréis encontrar en la mayoría de gasolineras. No es que sea mucho, pero algo es algo. Si disponéis de ordenador, también podéis conectaros a la web del motel y reservarlo (algunos ofrecen tarifas más baratas por Internet). Esto requiere de cierta planificación previa sobre dónde vais a dormir... Nosotros la mayoría de días íbamos sobre la marcha, parando donde nos "cogía" la noche.

      Vale la pena, si se dispone de tiempo, preguntar en varios moteles antes de decidirnos por uno, ya que puede haber bastante diferencia de precio entre unos y otros a pesar de estar muy cerca. Ojo, también pueden variar los servicios que incluyen: desayuno, piscina, etc.

      Respecto a Las Vegas, recomendamos ir entre semana; las noches de los viernes y los sábados son bastante más caras. Aquí puede ser interesante reservar con antelación y buscar cupones de descuento por Internet (esto también aplica a excursiones como Gran Cañón...).

    • ¿Hace falta reservar?

    • Después de nuestra experiencia podemos decir que, excepto en sitios muy concretos de la ruta, no hace falta reserva previa. La carretera está llena de moteles y si no se encuentra sitio en uno, pues en el siguiente seguro que lo habrá (en 25 días sólo hemos visto el cartel de no vacancy una vez).

      No obstante, donde sí recomendamos reservar es en las ciudades, como Chicago. Aquí os recomendamos sin lugar a dudas el Days Inn, el precio es aceptable (teniendo en cuenta que estamos en la ciudad), no está lejos del centro y el servicio es muy bueno. También recomendamos reservar en Los Angeles (no fue nuestro caso, ya que no dormimos allí).

      Si os váis a desviar de la ruta (como hicimos nosotros) para visitar zonas más turísticas, recomendamos reservar en sitios cercanos a las visitas que vayáis a hacer, como Page (Antelope Canyon), Las Vegas (Las Vegas y Death Valley) o Mexican Hat (Monument Valley). En algunas zonas hay poca oferta hotelera y es preferible reservar al menos con uno o dos días de antelación.

      En Las Vegas (no conocemos a nadie que haga la 66 y no pase por allí), la oferta de hoteles es interminable, con muy buena calidad y con precio muy barato para lo que ofrecen los grandes hoteles-casino. Estos negocios no viven del hotel y lo que les interesa es que vayas a su casino en lugar de a la competencia; si sumamos esto a que Las Vegas es la ciudad del mundo con mayor oferta hotelera, el resultado es buena calidad a buen precio.

      Es interesante alojarse en algún casino temático (más divertido), si puede ser en el Strip (calle principal). Las distancias son muy largas dentro de esta ciudad, por lo que mejor estar cerca de "la acción". Nosotros estuvimos en el Excalibur, que estuvo muy bien.

      Finalmente, si pasáis por San Francisco (algo que realmente vale la pena -nos encantó esta ciudad-), os recomendamos reservar también (es una ciudad muy turística). Nosotros nos alojamos en Japantown, en el Hotel Tomo (con una estética Japan Pop muy interesante), nos encantó. Los precios de la ciudad no son comparables a los moteles de carretera, pero está bien comunicado y la zona es muy tranquila. Un final perfecto para un viaje fantástico.

      Esperamos que estos consejos os resulten útiles, si tenéis cualquier otra duda, contestaremos (en la medida de lo posible) a vuestros comentarios en el blog, o también podéis enviarnos un mail (laaventura66@gmail.com), ¡estaremos encantados de ayudar a los futuros ruteros!

      1 comentaris:

      Montse dijo...

      muchas gracias por vuestra información, a sido muy interesante, felicidades por vuestro trabajo, saludos!

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