Día 9 (Amarillo-Las Vegas): Pasamos el ecuador de la ruta

Nos levantamos un poco más tarde que los últimos días, que vamos bien de tiempo. El despertador suena a las 8:00 y nos cuesta bastante despertarnos del todo. Recogemos maletas y nos subimos al coche de nuevo; esta es nuestra rutina de cada día de carretera.

Hoy hemos recorrido muchas millas, hemos comenzado visitando Amarillo desde el coche (no había mucho más para ver). Para seguir con nuestro relato gastronómico, comentaros que hemos desayunado una caja de 6 donuts, que nos ha costado la friolera de $3.50; no es de extrañar que se hinchen a comer... Para que os hagáis una idea, la siguiente foto es la caja que nos hemos comido (recordad, aproximadamente 2.50€).

Uno de los puntos más destacables del día, es que hoy ya hemos dejado atrás Texas y nos hemos adentrado en un nuevo estado: ¡¡ya estamos en New Mexico!! Y también hemos cambiado de zona horaria, hemos tenido que retrasar una hora los relojes, por lo que hemos ganado más tiempo. Aquí se nota el cambio en bastantes aspectos: paisaje, personas (más hispanos), carteles en español, etc.

Como decíamos, hoy ha sido un día de bastante carretera. Si ayer empezó a cambiar el paisaje, hoy el cambio se ha hecho más acusado. Se han agrandado considerablemente las distancias entre las áreas pobladas (no nos atrevemos a llamarlo pueblos, porque la mitad son poblaciones abandonadas). Empiezan las rectas interminables (de verdad, interminables, podemos hablar perfectamente de 30 km sin curvas, seguidos de un pequeño giro, y otros 30 km...) por las llanuras. Se ven ya montañas en forma de meseta, aunque aún hay bastante verde.

Dato importante: ¡¡hemos pasado el ecuador de la Ruta 66!! Sí, como lo oís, hoy hemos comido en el punto medio de la ruta. Aunque nuestro viaje será más largo, ya que pasaremos por sitios por donde no pasa la Ruta 66 (iremos a Antelope Canyon, Monument Valley, Las Vegas, San Francisco...), hoy hemos llegado a la hora de comer al punto señalizado como mitad de la ruta (1.139 millas -unos 1.833 Km- para cada lado).

No nos hemos podido resistir a comernos un trozo de Ugly Crust Pie, la tarta "bomba" que preparan en el bar que hay justo en el punto intermedio.

Seguimos con nuestra filosofía de coger muchos tramos de la antigua 66. Hemos puesto a prueba nuestro vehículo (lo sentimos, aún no hemos seleccionado nombre, aunque agradecemos vuestras propuestas). Nos ha tocado coger tramos sin asfaltar. El único imprevisto ha sido un "charquito" que hemos visto tarde. ¿Consecuencias? Bueno, coche sucio y primer lavado que le hemos tenido que dar.

El día ha transcurrido sin más complicaciones. De hecho, hemos avanzado más de lo esperado, ya que no hemos hecho más que pequeñas paradas para ver y hacer fotos en gasolineras y pueblos abandonados. Creemos que en adelante la carretera será de este estilo, aunque tenemos previstos algunos desvíos para pequeñas excursiones por la zona.

De momento, en vez de seguir la interestatal hasta Albuquerque (mucho más rápido), hemos seguido la vieja ruta, que da un rodeo bastante grande hacia el norte, y hemos hecho parada para dormir en Las Vegas (no las de Nevada, sino las de New Mexico).

Como hemos llegado pronto al hotel (Comfort Inn), hemos dedicado un buen rato a remojarnos en la piscina que tiene (nos estamos aburguesando, estos moteles ya parecen hoteles de lujo). Cuando hemos visto que nos habíamos arrugado demasiado, cenita (hoy hemos hecho bondad, hemos ido a un Pizza Hut y lo único exótico que hemos cenado han sido unas alitas con salsa picante buenísimas) y al hotel a dormir.

Éste ha sido el resumen del día... ¡Mañana, más!