Dia 8 (Weatherford-Amarillo): Territorio vaquero

Hoy salimos de Oklahoma y llegamos a Texas, ¡ya estamos en el auténtico oeste!

Empezamos el día directamente en el coche (bueno, tras el debido almuerzo a la americana), para dirigirnos a Clinton, donde hay uno de los museos más interesantes dedicado a la Ruta 66. Visita obligada. Especialmente recomendable el video que proyectan sobre la historia de la carretera (Route 66, an American odissey).

Desde aquí seguimos carretera, buscando como siempre los trayectos de la ruta antigua; hoy incluso hemos cogido algún tramo de pista sin asfaltar... Suerte que llevamos un coche alto y cómodo, no queremos pensar cómo debía ser el viaje en los primeros tiempos de los Ford T y demás.

Ha empezado a cambiar el paisaje, pasando de un predominante verde intenso a un verde más apagado, más seco. El clima también se nota, hace un calor terrible, casi desértico, que nos hace dudar cada vez que hemos de bajar del coche. Cada vez vemos más pueblos "casi" fantasma, con muchos comercios y casas abandonadas... Esto se empieza a parecer más a la América de los cowboys que vemos en las películas. Todos los coches son rancheras enormes, vastas llanuras de terreno vacío, ranchos donde el ganado pasta a sus anchas, etc.

La ruta de hoy se ha centrado en más carretera y menos visitas. Éstas además han sido más breves: pueblos semi-abandonados, gasolineras antiguas, etc. Como resumen os diremos que entre los tramos más históricos y auténticos de la ruta, los pueblos desiertos y abandonados y el cambio de paisaje (vastas llanuras, tierra más árida y ganado por doquier) nos hemos sentido más en el oeste que nunca, y hemos sentido el vacío que causó la desaparición de la ruta en esta zona. Increible como sensación y reflexión. ¡Y magnífica Texas!

Para destacar alguna "visitilla", el Cadillach Ranch: son diez coches Cadillac antiguos plantados (literalmente) en el suelo, hacia abajo y con la misma inclinación que las pirámides de Keops. Es obra de un grupo artístico liderado por un excéntrico millonario tejano que tiene más obras originales en la ciudad de Amarillo (donde pasamos la noche) y que veremos mañana. La gente firma en ellos con graffitis, muy curioso. Es uno de los símbolos más conocidos de la Route 66. ¡Ah, por cierto! También hemos visto antes una parodia de esto en el Bug Ranch, con algunos coches escarabajo plantados en la tierra. Estos americanos hacen cada cosa más curiosa...

En cuanto a la comida (tema obligado en el blog, je je), hemos cenado en el famosísimo Big Texan Steak Ranch: se trata de un local donde preparan unos steak de carne de 72 onzas (más o menos 1800 gr) y es gratis si te lo comes entero, con guarnición incluida, como máximo en una hora. Este sitio es muy conocido (incluso ha salido en un episodio de Los simpsons), y os aseguramos que ver el mencionado bistec es increible (por inmenso, casi tanto como nuestros ojos cuando lo miraban). Muchos lo han intentado (más de 35000 personas), pero sólo lo han conseguido 8400. ¡Y hoy hemos presenciado este hecho histórico! Nosotros no lo hemos intentado, lo siento: nos hemos "conformado" con unas hamburguesas gigantes y demás viandas americanas. Por cierto, que hoy dormimos en su motel, un sitio muy curioso, en plan vaquero y... ¡Con una piscina con la forma del estado de Texas! Friki, ¿eh? Pues nos hemos bañado, que conste (no podíamos dejar pasar la oportunidad, je, je).

Para acabar queremos destacar que nos hemos encontrado con tres chicas y un chico también de Barcelona que están haciendo la ruta (incluso llegamos en el mismo vuelo a Chicago) y que hemos ido bastante "a la par" durante el camino (ellos se encontraron a Edu Soto, snif, snif, ¡a ver si nosotros también tenemos suerte!). ¡Nos ha hecho muchísima ilusión! Esperamos volver a encontrarnos en el camino, compañeros de la ruta...